Seguro que muchos inversores, sobre todo los que están en el Oro, se las prometían muy felices para estos meses. Viendo lo que estaba ocurriendo y viendo las posibilidades que tenían. Claro está que muchos de ellos no se daban cuenta que la gran subida se había producido ya en este activo.
Tan solo tenemos que mirar el gráfico desde finales del 2018 y principios del 2019 donde el Oro cotizaba hacia los 1200 dólares y a día de hoy estaría movimiento por los 1800. Ahora bien la gran mayoría se ha sumado a la compra con la crisis sanitaria que hemos vivido, es decir cuando se ha puesto de moda ha sido durante estos últimos meses.
Y sin embargo si observan sobre el gráfico la cotización durante estos últimos meses se puede apreciar que ya tuvo una última subida desde los 1800 hasta los 2100 para volver a cotizar ahora rondando los 1800. Es decir que todo el mundo que ha comprado y ha mantenido el activo durante estos últimos meses estaría en pérdidas.
Una vez más se demuestra que aquellos activos cuando caen en vertical, de los que suelen huir muchos inversores y no quiere nadie suelen ser en muchos casos los interesantes. Todo lo contrario suele ocurrir con los activos que durante un tiempo se están recomendando día sí y día también, al final ya se sabe lo que suele pasar. La evolución que estamos viendo el el Futuro del Oro es ni más ni menos el fiel reflejo de la realidad que se vive en el mercado día a día.
Gráficamente lo que se puede seguir viendo es la formación de ese canal bajista desde que se vieron los altos, canal que no ha conseguido superar en ningún momento, con referencias a vigilar hacia los 1770 y con la base de ese mismo canal formado coincidente con la media tranquila por los 1700 como siguiente referencia a tener en cuenta.