El Nikkei de la Bolsa de Tokio continúa su tendencia alcista y alcanza máximos de 33 años, con un avance del 2% en la jornada actual. Este rebrote de optimismo se ha visto influenciado por los datos macroeconómicos favorables en Estados Unidos y ha contagiado a otros mercados.
En cuanto a los bancos centrales, la intervención del presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, en el foro de Sintra, es un foco de atención para los inversores. Powell ha reiterado los planes de la Fed de seguir subiendo los tipos de interés, manteniendo un tono duro. El Banco Central Europeo también ha descartado poner un techo a las subidas de tipos en sus comunicados recientes.
A pesar de la presión de los bancos centrales, los datos de pedidos de bienes duraderos y viviendas en Estados Unidos han mitigado las preocupaciones económicas y han dado impulso a los mercados. Sin embargo, en la sesión actual, Wall Street muestra un comportamiento más moderado, con movimientos bajistas cercanos al cierre del semestre, especialmente en el índice tecnológico Nasdaq, que ha tenido un semestre positivo.
En la Bolsa española, el Ibex continúa su tendencia alcista después de liderar las subidas en Europa en la sesión anterior. El índice se acerca nuevamente a sus máximos anuales y acumula un 14% de revalorización en el semestre. Los bancos vuelven a ser destacados en el repunte, ya que los inversores ven con mejores ojos el sector bancario debido a las perspectivas de subidas de tipos de interés y a los datos macroeconómicos favorables.
En otras bolsas europeas, se observa un signo alcista moderado, tratando de borrar parte de la corrección experimentada la semana pasada. El índice paneuropeo Stoxx 600 tiene la oportunidad de consolidar su nivel por encima de los 450 puntos.
Los mercados financieros continúan su racha alcista impulsados por el optimismo generado por datos macroeconómicos positivos en Estados Unidos y el apoyo de los bancos centrales. El Nikkei de Tokio alcanza máximos de 33 años, mientras que el Ibex recupera los 9.400 puntos y se acerca a sus máximos anuales. El sector bancario destaca en esta recuperación, respaldado por las perspectivas de subidas de tipos de interés y los datos macroeconómicos favorables. Aunque la presión de los bancos centrales se mantiene, los inversores encuentran alivio en los datos económicos y las recomendaciones positivas de las firmas de inversión.