La semana anterior finalizó con preocupaciones sobre el crecimiento económico debido al incremento en los tipos de interés. Los bancos centrales continúan luchando contra la inflación, lo que ha llevado a un aumento en los costes de financiación y ha generado temores sobre el impacto en el crecimiento económico. En línea con estas preocupaciones, el índice Ifo de confianza empresarial en Alemania ha mostrado una disminución en su último dato, situándose en 88,5 puntos, lejos de los 90,7 puntos esperados por el mercado. Esto refuerza las preocupaciones sobre la salud económica de Alemania, uno de los motores de la economía europea.
Además de estas preocupaciones macroeconómicas, los inversores enfrentan un nuevo factor de incertidumbre relacionado con la rebelión fallida del grupo Wagner en Rusia. Aunque breve, este episodio ha debilitado la imagen del presidente Putin y ha revelado una creciente división interna en el país. Los mercados se preguntan ahora cómo reaccionará Putin para restaurar la unidad en Rusia. Existe preocupación sobre las consecuencias que este evento podría tener en el curso de la guerra en Ucrania, así como en las exportaciones de petróleo de Rusia, especialmente si se adopta una ley marcial para atajar posibles protestas.
En cuanto al mercado del petróleo, los operadores reaccionan tímidamente al evento en Rusia. El precio del barril de Brent, referencia en Europa, se recupera y se sitúa en torno a los 74 dólares, mientras que en Estados Unidos, el barril de West Texas se acerca a los 70 dólares. Los analistas señalan que, además de la incertidumbre geopolítica adicional, la eventual adopción de una ley marcial en Rusia podría afectar las exportaciones de crudo del país, lo que genera preocupaciones sobre la oferta y la demanda de petróleo en el mercado internacional.
En cuanto a las bolsas, los primeros indicadores en Asia muestran un sesgo negativo. El Nikkei de Japón ha cerrado con recortes del 0,25%, mientras que en China las caídas han alcanzado el 1,4% después de un largo puente festivo. Estas caídas se producen en medio de una ola de rebajas de previsiones sobre el PIB chino, con S&P reduciendo sus estimaciones de crecimiento del 5,5% al 5,2%. En España, el Ibex también se ve afectado, experimentando su cuarta caída consecutiva. El sector bancario es el más afectado, ya que las presiones sobre los bancos se intensifican debido a las caídas en los datos de concesión de hipotecas en España. Valores como Sabadell, CaixaBank y Unicaja están entre los más rezagados del índice.
En Europa, el pesimismo se extiende a otras bolsas. El índice paneuropeo Stoxx 600 ha perdido el soporte de los 460 puntos y ahora lucha por mantenerse por encima de los 450 puntos. Sectores como el de Defensa experimentan caídas, mientras que las acciones de Siemens Energy siguen afectadas por los problemas de Gamesa. En el sector bancario, las acciones de Commerzbank en Alemania y Bper Banca en Italia son las más afectadas. En Francia, la minorista Casino enfrenta problemas con los acreedores que afectan su cotización. Cineworld también destaca como uno de los valores más castigados debido a su situación concursal y plan de reestructuración.
En el mercado de renta fija, los inversores se vuelven hacia activos más seguros, lo que ha llevado a una disminución en los intereses de la deuda. La rentabilidad del bund alemán se modera en torno al 2,35%, mientras que el bono español a diez años roza el 3,35%. En Estados Unidos, la rentabilidad del bono estadounidense a diez años se mantiene cerca del 3,70%, por debajo de sus máximos recientes de tres meses.
En el mercado de divisas, no se observan grandes cambios al inicio de la semana. El dato peor de lo esperado del índice Ifo alemán pone en riesgo el nivel de los 1,09 dólares en el euro, mientras que la libra intenta mantenerse por encima de los 1,27 dólares. El dólar ha mostrado fortaleza recientemente debido a las presiones de los bancos centrales, lo que ha debilitado la cotización del oro y ha llevado al bitcoin a luchar por mantenerse por encima de los 30.000 dólares.