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En una jornada sin grandes datos macroeconómicos, la atención se centra en la reunión para desbloquear las negociaciones sobre el techo de deuda en Estados Unidos. Mientras tanto, el Ibex aprovecha la tregua para alcanzar máximos de un mes, impulsado por el sector bancario y las empresas turísticas.

 

La semana comienza con una agenda escasa en citas macroeconómicas y monetarias, a diferencia de lo que se espera en las próximas sesiones, con la publicación de los datos del PMI europeo el martes, las actas de la Reserva Federal el miércoles y el PIB de Alemania el jueves, que podría confirmar una contracción económica.

 

En esta jornada de tregua, la amenaza de impago de Estados Unidos adquiere mayor protagonismo, ya que las negociaciones para elevar el techo de deuda siguen estancadas. Se espera que el presidente estadounidense, Joe Biden, retome personalmente las conversaciones con los representantes del partido republicano para intentar desbloquear la situación.

A la espera de novedades sobre el techo de deuda de Estados Unidos, los inversores europeos apenas reflejan el optimismo que se ha visto en los mercados asiáticos. La reunión del G7 ha dejado un mensaje alentador sobre la mejora en las relaciones entre Estados Unidos y China, aunque las mayores subidas se concentran en la Bolsa de Tokio. El índice Nikkei continúa en racha y alcanza nuevos máximos de tres décadas, desde la era de la burbuja en Japón.

 

En Europa, la cautela predomina y los futuros de Wall Street también anticipan prudencia. No obstante, la Bolsa española aprovecha la tregua para intentar mantener sus avances recientes. Las subidas del viernes permitieron que el Ibex ampliara su colchón por encima de los 9.200 puntos y, en la jornada de hoy, el índice se aleja aún más del nivel habitual de las últimas dos semanas, llegando a tocar máximos intradía en los 9.300 puntos, sus cotas más altas desde finales de abril.

 

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Los movimientos son moderados, pero entre los avances más destacados se encuentra la revalorización de IAG, respaldada por los buenos resultados de Ryanair. Otras empresas del sector turístico, como Meliá y Aena, también registran avances en el mercado.

El sector bancario comienza la semana con un tono mayoritariamente positivo. Banco Sabadell y, en menor medida, Unicaja intentan superar una vez más el nivel de un euro por acción. Las perspectivas de tipos más altos durante un período prolongado pueden favorecer al sector.

 

En la jornada de hoy, Telefónica también experimenta subidas en un nuevo intento de superar los cuatro euros por acción. Estas compras se extienden también a la otra compañía de telecomunicaciones del Ibex, Cellnex.

 

En el resto de Bolsas europeas, el enfoque se centra en la reanudación de las conversaciones para desbloquear el techo de deuda en Estados Unidos. Con pocos datos macroeconómicos relevantes en

 

 la agenda del día, la temporada de presentación de resultados empresariales va perdiendo intensidad. El DAX alemán se acerca a sus máximos históricos cerca de los 16.300 puntos.

 

La resaca electoral en Grecia también atrae la atención hacia la Bolsa de Atenas, que registra subidas de hasta un 6% tras la victoria del primer ministro y líder del partido conservador Nueva Democracia (ND), Kyriakos Mitsotakis. El índice de referencia de la Bolsa de Atenas alcanza, con el rally de hoy, sus máximos desde 2014.

 

A medida que la publicación de resultados empresariales va perdiendo fuerza, los movimientos accionariales y las recomendaciones de los analistas cobran mayor relevancia en Europa. Uno de los pocos resultados destacados de la jornada son los de Ryanair, que refuerzan su subida en el mercado. La desinversión anunciada por el Gobierno británico en NatWest recibe la aprobación del mercado. Por otro lado, la farmacéutica danesa Novo Nordisk experimenta un aumento en su cotización debido a los avances en el desarrollo de un compuesto contra la obesidad. Sin embargo, las rebajas de recomendación por parte de las firmas de inversión afectan negativamente a las empresas alemanas Brenntag y Hornbach.

 

Los inversores en renta variable vuelven a prestar atención al aumento de los intereses de la deuda. Las perspectivas de tipos más altos durante un período prolongado se fortalecen, y la rentabilidad exigida al bono del Tesoro estadounidense a diez años se acerca al 3,65%. En Europa, el rendimiento del bono alemán alcanza el 2,40%, mientras que el bono español a diez años se sitúa en el 3,45%.

 

La reunión de alto nivel entre demócratas y republicanos para desbloquear las negociaciones sobre el techo de deuda en Estados Unidos mantiene la fortaleza del dólar en los últimos días. El euro cotiza de nuevo cerca de mínimos intradía por debajo de 1,08 dólares, mientras que la libra esterlina se mantiene en 1,24 dólares.

 

La presión derivada del dólar dificulta los intentos de recuperación en el mercado del petróleo, que está dominado por la divisa estadounidense. El barril de Brent retrocede hacia los 75 dólares, mientras que el West Texas Intermediate (WTI), referencia en Estados Unidos, se cotiza en 71 dólares.

 

Las referencias de la Reserva Federal y el fortalecimiento del dólar también obstaculizan el avance del precio del oro, que se mantiene justo por debajo de la barrera de los 2.000 dólares por onza, al igual que el bitcoin, que vuelve a cotizar cerca de mínimos intradía por debajo de los 27.000 dólares.

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