La tesorería pública había fijado un objetivo de colocación de entre 2.500 y 3.500 millones de euros para las tres referencias de esta subasta.
Es la primera vez que un bono del Tesoro español registra tipos negativos, exceptuando algunos bonos vinculados a la inflación en los últimos meses.
En los bonos con vencimiento a tres años, con un cupón del 0,25 por ciento, el Tesoro colocó 1.715 millones de euros, frente a una demanda de 2.977 millones, a un tipo marginal del -0,061 por ciento, frente al 0,154 por ciento de la subasta anterior.
En la referencia a cinco años, con un cupón de 0,75 por ciento, se colocaron 907 millones de euros, frente a los 3.027 millones de demanda, con un tipo marginal del 0,238 por ciento frente al 0,256 por ciento previo.
Por último, en obligaciones a 30 años, con cupón del 2,9 por ciento, se colocaron 455 millones, con un tipo marginal del 2,285 por ciento frente al 2,730 por ciento de la subasta previa y 1.026 millones de demanda.