En Estados Unidos y Reino Unido, los tipos de interés ya han alcanzado el 5%, lo que dificulta el acceso a la financiación y afecta las perspectivas económicas, especialmente debido a la desaceleración. En la eurozona, los datos del PMI muestran una caída significativa, acercándose al límite que separa la contracción del crecimiento. El sector manufacturero también se ha visto afectado negativamente.
El mercado del petróleo ha sufrido un desplome, con una caída del 4% en la jornada anterior, lo que ha llevado a mínimos intradía tanto al barril de Brent, que se sitúa por debajo de los 73 dólares, como al barril de West Texas, que ronda los 68 dólares.
En España, el Ibex ha experimentado una corrección adicional, retrocediendo hacia los 9.300 puntos y alejándose de los 9.495 puntos necesarios para evitar pérdidas en la semana. Las empresas ligadas al ciclo económico, como las relacionadas con materias primas, han sufrido caídas debido al descenso en el precio del petróleo. Los bancos también enfrentan presiones bajistas, influenciados por preocupaciones económicas y una disminución en la concesión de hipotecas en España.
A nivel global, las principales bolsas europeas reflejan las bajadas registradas en Asia y Wall Street. Las presiones inflacionistas no han generado el cambio esperado en las políticas monetarias de los bancos centrales, y los datos del PMI de la eurozona han consolidado las señales de debilidad económica. Además, los problemas de la empresa Siemens Energy han afectado negativamente a la renta variable europea.
En términos de divisas, el euro ha experimentado pérdidas debido a la caída en el PMI de la eurozona, acercándose al 1,08 dólares. La libra británica se mantiene alrededor de los 1,27 dólares.
En cuanto a los mercados de deuda, los inversores han optado por la renta fija, lo que ha llevado a una disminución en los intereses de la deuda. A pesar de las subidas de los tipos de interés, la debilidad económica ha enfriado la rentabilidad de los bonos alemanes y españoles, así como el bono estadounidense a diez años.
El dólar ha experimentado un resurgimiento, lo que complica el repunte del oro y del bitcoin, este último ha tenido un aumento reciente debido al interés renovado de las empresas tradicionales en el mercado de las criptomonedas. Sin embargo, el bitcoin lucha por mantener los 30.000 dólares alcanzados por primera vez desde abril.