Sin embargo, todas las miradas están puestas en la semana actual, especialmente en los acontecimientos que tendrán lugar en los próximos tres días. Mañana martes se publicará el dato de inflación de Estados Unidos, el miércoles se conocerá el desenlace de la reunión de la Reserva Federal y el jueves el Banco Central Europeo comunicará las medidas adoptadas al término de su reunión.
Estos eventos adquieren una importancia aún mayor debido a que se enmarcan en la fase final del ciclo alcista de los tipos de interés. La reunión de la Reserva Federal podría confirmar una pausa o incluso un techo en las subidas de tipos. Los inversores estarán atentos a la advertencia de los analistas de Federated Hermes de que "el calendario de los bancos centrales no apoya la tesis de los alcistas" en el mercado de valores.
El dato de inflación de Estados Unidos, que se publicará mañana martes, adquiere especial relevancia al coincidir con el primer día de la reunión de la Reserva Federal. Se espera que el índice de precios al consumo (IPC) de mayo muestre un ritmo anual más suave tanto en la inflación general como en la subyacente. Se estima que los precios suban un 0,2% mensualmente, la mitad del incremento registrado en abril, lo que podría situar la tasa interanual en un 4,1%, ocho décimas por debajo del mes anterior. Sin embargo, esta cifra seguiría duplicando el objetivo establecido por la Fed. Se espera que la inflación subyacente, excluyendo energía y alimentación, se sitúe en un 5,3%, dos décimas menos que en abril.
El desenlace de la reunión de la Reserva Federal, que se conocerá el miércoles, será influenciado en parte por los datos de inflación. Si se confirma una pausa en las subidas de tipos, sería un primer paso hacia el cambio de rumbo tan esperado por los mercados. Sin embargo, las recientes subidas inesperadas de tipos en Australia y Canadá han llevado a replantearse algunas expectativas. Aunque las señales de debilidad en el mercado laboral de Estados Unidos apoyan la idea de una pausa en las subidas de tipos de la Fed, aún existen incertidumbres sobre la hoja de ruta monetaria futura y la posibilidad de repuntes adicionales de los tipos.
El Banco Central Europeo (BCE) también se prepara para su reunión, en la que se espera un incremento de 25 puntos básicos en los tipos de interés. El BCE ha indicado la necesidad de un mayor endurecimiento monetario y se prevé otro incremento en julio. Los inversores estarán atentos a las señales que pueda dar el BCE sobre futuros movimientos. Se espera que las previsiones sigan alimentando las divisiones, con una inflación subyacente más alta a corto plazo pero en línea con el objetivo a medio plazo.