El esperado dato de empleo que se conocerá el viernes podría mostrar que las compañías estadounidenses mantuvieron en agosto su sólido ritmo de contrataciones, pero aún así hay resistencia entre las autoridades de la Reserva Federal para no subir los tipos de interés en la reunión de septiembre.
Un sondeo de Reuters estima que se sumaron 180.000 empleos el mes pasado, muy por encima de los 100.000 que la presidenta de la Fed, Janet Yellen, dice que se necesita para absorber a los que ingresan al mercado laboral. A esa tasa, el 2016 se encamina a un ritmo de más de 2 millones de nuevos puestos de trabajo.
Pese a las sólidas ganancias que han llevado a la tasa de desempleo a caer a un 4,9 por ciento, algunos en la Fed no están convencidos en decidir un alza todavía. Entre ellos, el gobernador del banco central Lael Brainard.
Además los gobernadores Jerome Powell, quien la semana pasada pidió "cautela" sobre las subidas de tipos, y Daniel Tarullo, quien ha señalado que quiere ver mayor evidencia de que la inflación se acelera, también son escépticos sobre la necesidad de actuar pronto.
Incluso Yellen, quien la semana pasada aseguró que una mejoría en el mercado laboral y señales de que la inflación avanza han fortalecido los argumentos para un incremento del costo del crédito, no ha comentado sobre el momento.
Pese a las sólidas ganancias del mercado laboral, el rendimiento de la economía según otras mediciones ha sido tibio. Las estimaciones más recientes ven el crecimiento del segundo trimestre en sólo un 1,1 por ciento, lejos del 2 por ciento en el trimestre previo a la última alza de tipos, en diciembre del año pasado.
Además, la medición favorita de inflación de la Fed se ubica en un 1,6 por ciento, por debajo del objetivo del 2 por ciento.
Datos divulgados el jueves mostraron que la actividad fabril de Estados Unidos se contrajo en agosto por primera vez en seis meses.
SI NO ES SEPTIEMBRE, ¿SERÁ DICIEMBRE?
Aún así, algunos responsables de la Fed temen que persistir con los tipos de interés bajos para reducir aún más la tasa de desempleo podría llevar a una fuerte presión al alza sobre los precios o generar burbujas de activos desestabilizadoras.
Para estas autoridades, que incluye a las jefas de los bancos regionales de Cleveland y Kansas City, Loretta Mester y Esther George, así como al presidente de la Fed de Boston, Eric Rosengren, aumentar los tipos lentamente pero pronto es clave para evitar que la economía del país se sobrecaliente.
"Si seguimos muy laxos por mucho tiempo, se nos pueden venir malos momentos", dijo el economista de Barclays (LON:BARC) Michael Gapen.
La Fed subió los tipos de interés por última vez en diciembre, tras mantenerlos en cerca de cero desde la crisis financiera del 2007-2009 para alentar la inversión y las contrataciones.
Varios presidentes de bancos regionales de la Fed se han mostrado a favor de un incremento a corto plazo. Así que si no se da en septiembre, un aumento este año aún está sobre la mesa.
Por Ann Saphir SAN FRANCISCO (Reuters) (Reporte de Ann Saphir, editado en Español por Manuel Farías)