Analizamos con un gráfico viendo la cotización desde el verano del año pasado, viendo inicialmente una bajada hacia los 62 para posteriormente iniciar un ascenso hacia la zona de 84-85.
Se puede observar durante esa primera subida que las barras verdes que tenemos sobre el gráfico fueron constantes, a partir de los 66 una vez vistos los 62 en un proceso de vuelta se comenzaron a dar las señales positivas. Más arriba un pequeño descanso para nuevamente en la zona de 70 volver a retomar la tendencia alcista. Como siempre en estos casos sabemos cuando nos marcan tendencias este tipo de gráficos pero no hasta cuando, de manera que en este caso el precio llegó a la zona de 84-85 para a partir de entonces ir cediendo e ir comenzando ya a dar síntomas de debilidad.
A partir de ahí se puede ver que nuevamente un vuelta a empezar, caídas en vertical (recuerden eso que hemos comentado mil veces que se sube en escalera y se baja en ascensor) volviendo nuevamente a rondar los bajos vistos en agosto, zona próxima de los 62.
Una vez que se vió rondar los precios a principios de diciembre esos 62, los bajos anteriores los precios comenzaron a recuperar posiciones, idas y vueltas con una volatilidad muy alta, viendo que los intentos de giro fueron varios, no consiguiendo girar la primera vez que volvió sobre los 70 pero sí la segunda que ha sido la buenta.
A partir de ahí, mediados finales de diciembre el precio no ha dejado de mostrar su fortaleza, marcando toda la trayectoria desde los 70 hasta los 84-85 actuales sin ningún síntoma de debilidad.
Ahora nuevamente tenemos ya formada una alcista coincidente con una media roja que llevamos, zona de 82 a vigilar como oro en paño. La pérdida de esa alcista y esa media conlleva a ver las primeras señales de debilidad y cierto peligro, sobre todo habiendo llegado nuevamente a esa zona de altos a tener como referencias de 84-85.
Superará o no superará ese nivel, pues bien ni idea, a día de hoy no lo sabemos y habrá que esperar a ver. Ahora bien lo que sí parece claro es la actuación de la mayoría de inversores, aquellos que siempre quieren comprar ahora cuando ha subido porque está fuerte y volviendo a ser los mismos los que vendían en la caída porque estaba débil, es decir en este casos y en otros muchos ir con la manada puede ser mortal si no se gestionan ni los precios ni los tiempos.