La incertidumbre rodea el comienzo de la temporada de resultados empresariales, planteando interrogantes para la recuperación bursátil. Si bien hasta ahora los balances de las empresas han superado las expectativas, las presiones inflacionarias, el aumento de los tipos de interés y la desaceleración económica podrían provocar una disminución de los beneficios de las compañías del índice S&P 500, con una posible caída interanual de hasta el 10%.
Sin embargo, las dudas sobre los resultados corporativos podrían ser mitigadas por las expectativas de una mejora en las cifras de inflación en Estados Unidos. El miércoles se publicarán los datos de IPC de la mayor economía mundial, y se espera que la inflación disminuya del 4.1% en mayo al 3.1% en junio, acercándose al objetivo del 2% establecido por la Reserva Federal. Sin embargo, se espera que el IPC subyacente se mantenga por encima de estos niveles, en torno al 5%.
A pesar de la esperada "desinflación", los intereses de la deuda continúan al alza. Tras los datos de empleo en Estados Unidos, los analistas dan por sentado que la Reserva Federal retomará el ciclo de subidas de tipos en su reunión de julio, después de la pausa anunciada en junio. Los datos macroeconómicos de verano determinarán si la Fed opta por otro aumento en la reunión de septiembre. Las presiones de los bancos centrales han llevado los rendimientos de los bonos del Tesoro estadounidense a máximos de cuatro meses, con el rendimiento a diez años por encima del 4%. En Europa, el rendimiento del bono alemán se sitúa en torno al 2.6%, mientras que el bono español a diez años supera el 3.70%.
El reciente repunte en el precio del petróleo no ayuda a aliviar las presiones sobre los intereses de la deuda. La extensión de los recortes adicionales de producción anunciados por Arabia Saudita, que equivalen a otro millón de barriles diarios en agosto, mitiga los efectos de una posible desaceleración económica en la demanda. El barril de Brent se sitúa cerca de los 78 dólares, mientras que el barril de West Texas Intermediate roza los 71 dólares, utilizado como referencia en Estados Unidos.
El mercado bursátil español duda en poner fin a su racha de caídas. Las presiones de la deuda y del crecimiento económico, así como la incertidumbre electoral previa al 23 de julio, ejercen freno sobre la renta variable española. El Ibex, tras registrar cuatro jornadas consecutivas de descensos, intenta detener la corrección en el nivel de los 9.200 puntos.
Gráfico del Ibex incluidos dividendos en seguimiento de barras semanales
El aumento de los intereses de la deuda se refleja en las cotizaciones de sectores como las utilities y las energías renovables. Iberdrola, Endesa, Naturgy, Solaria y Acciona Energía se quedan rezagadas en la sesión de hoy en el Ibex.
El tono negativo con el que comenzó el semestre en el mercado de valores impulsa la toma de beneficios en algunas de las acciones estrella del Ibex en la primera mitad del año, como es el caso de Inditex. El gigante textil se sitúa por debajo de los 34 euros por acción en algunos momentos. A pesar de esta desaceleración, su cotización aún registra un avance cercano al 40% en 2023.
Entre los valores más sólidos del Ibex en la sesión de hoy destaca Repsol, impulsado por las recientes subidas en el precio del petróleo. Telefónica, a pesar de la presión de una nueva firma bajista, intenta mantenerse por encima de los 3.6 euros por acción.
En el resto de bolsas europeas, las referencias mixtas de Asia y Estados Unidos dificultan un posible rebote. Las noticias más esperadas de la semana se conocerán a partir del miércoles. Hasta entonces, el índice DAX alemán se esfuerza por mantenerse cerca de sus récords recientes, mientras que el índice paneuropeo Stoxx 600 intenta recuperar los 450 puntos perdidos la semana pasada.
El índice DAX recibe un impulso por parte de Bayer, con acciones que suben hasta un 3% debido a informaciones que apuntan a una posible escisión de su negocio de semillas. Por otro lado, las acciones de la empresa noruega TGS caen hasta un 10% después de que se anuncien las ventas del segundo trimestre. Además, las rebajas de recomendación afectan a valores como Schindler y Scout24.
Gráfico del Dax en seguimiento de barras de 90 minutos
A medida que se acerca el comienzo de la temporada de resultados empresariales, el "efecto divisa" vuelve a ser relevante para las proyecciones del resto del año. El euro gana impulso nuevamente y se acerca a la marca de 1.10 dólares, a falta de dos días para confirmar una notable "desinflación" en Estados Unidos. La libra esterlina también recupera terreno y alcanza máximos intradía en torno a 1.28 dólares.
El debilitamiento del dólar proporciona cierto alivio a la cotización del oro. El metal precioso intenta recuperarse de los mínimos registrados desde marzo, situándose alrededor de los 1.930 dólares por onza. En el mercado de las criptomonedas, el bitcoin se mantiene cerca del umbral de los 30.000 dólares.