Esta percepción de normalidad y solidez en medio de las cesiones se fundamenta en la observación previa de un mercado que parecía estar "queriendo pero sin poder" mantener sus alzas anteriores. Aunque los precios no mostraban descensos significativos, los indicadores técnicos semanales comenzaban a revelar divergencias bajistas.
En consecuencia, la actual actitud del mercado parece ser una estrategia para enfriar estos indicadores y restablecer sus tendencias. Sin embargo, en este proceso de consolidación, dos puntos merecen nuestra atención, principalmente el primero, que es donde nos encontramos en estos momentos.
Los niveles de precios bajos que hemos experimentado esta semana, como se observa en el gráfico, coinciden con los máximos anteriores, convirtiéndose ahora en niveles de soporte clave. Es crucial tener en cuenta que, dado que estamos analizando un gráfico semanal, estos niveles no son exactos, sino zonas en las que el mercado ha operado en algún momento.
En la parte superior, el riesgo persiste mientras el índice no recupere la media móvil, es decir, hasta que alcance nuevamente los 31,000 puntos. En el lado inferior, la zona de mínimos de esta semana se sitúa alrededor de los 29,300 puntos, lo que establece un rango aproximado de 29,000 a 29,500 puntos.
Si miramos más abajo, el siguiente nivel significativo se encuentra a unos 1,000 puntos por debajo, en la región de los 28,300 puntos, señalando una posible área de soporte más sólido. Desde ese punto, el panorama se vuelve más optimista.
Es importante destacar que el sentimiento general en el mercado parece ser positivo, a pesar de la constante aparición de noticias negativas. Esto se debe en gran parte a que las correcciones actuales no se comparan con las caídas drásticas vistas en años anteriores. En resumen, el mercado se mantiene firme en medio de la adversidad. No obstante, es crucial estar preparados para lo peor si continuamos viendo la perforación de los niveles que analizamos detalladamente día a día.