Como mencioné anteriormente, el nivel de 4,420 puntos se erigía como una referencia crucial en este mercado. Sin embargo, en un giro sorprendentemente rápido, el índice se deslizó hasta los 4,330 puntos el día de ayer. Estas fluctuaciones repentinas nos obligan a considerar nuevas referencias técnicas, que se pueden apreciar con claridad en el gráfico adjunto.
Es fundamental destacar que si no observamos un estancamiento en torno a este nivel actual, podríamos estar presenciando un deslizamiento adicional, que podría llegar a representar otros 50 puntos, o incluso 130 puntos adicionales. Por lo tanto, es prudente que este nivel sirva como punto de apoyo en las próximas sesiones.
Ahora bien, más allá del aspecto puramente técnico, vale la pena reflexionar sobre la reciente sucesión de barras rojas en el gráfico de 90 minutos. Desde hace algún tiempo, hemos estado observando intentos de recuperación, todos ellos eclipsados por estas barras rojas que, como predijimos, presentaban un riesgo latente. La realidad es que este riesgo se ha materializado, ya que el índice se encuentra actualmente aproximadamente 100 puntos por debajo de su nivel hace dos días y cerca de 200 puntos por debajo de los máximos recientes, marcados por intentos de recuperación fallidos.
En cuanto a las referencias técnicas, observamos un espacio vacío al alza alrededor de los 4,400 puntos, un nivel que debería ser vigilado atentamente. A continuación, el mercado podría dirigirse hacia los 4,480 puntos, pero con un sesgo bajista evidenciado por las medias móviles en el gráfico. En el lado contrario, las referencias a la baja se sitúan en la zona actual de 4,320-4,330 puntos, seguidas de 4,270-4,280 puntos y finalmente, los 4,200 puntos.
En resumen, el mercado del S&P 500 se encuentra en un período de alta volatilidad, con riesgos a la baja que se están materializando. Los inversores deben estar atentos a las referencias técnicas mencionadas y preparados para posibles movimientos significativos en ambas direcciones en las próximas sesiones.