Los datos revisados a la baja del PIB contradicen las estimaciones provisionales previas del departamento, que sugerían un estancamiento económico entre enero y marzo de 2023. Esta es la segunda caída consecutiva del PIB después de que en el trimestre anterior se registrara una contracción mayor a lo previsto, con una cifra final del -0,5%. Según los criterios de la Unión Europea, un país se considera en recesión técnica cuando experimenta dos trimestres consecutivos de disminución del PIB, lo cual se confirma ahora en la principal economía europea.

A principios de este mes, el índice ZEW de confianza inversora en Alemania cayó por tercera vez consecutiva y de manera significativa, alcanzando mínimos de diciembre de 2022. Esta situación empeora las perspectivas de una economía ya debilitada, avivando los temores de una recesión técnica, tal como ha sido confirmado hoy por Destatis. Achim Wambach, presidente del instituto ZEW, había pronosticado un deterioro en la coyuntura económica en los próximos seis meses, aunque de forma moderada.

"Tras la contracción observada a finales de 2022, hemos registrado otro trimestre en negativo", afirmó hoy Ruth Brand, presidenta de Destatis, en un comunicado.

La contracción del PIB se debe principalmente a la caída del consumo derivada de la inflación, que fue del 8,7% en enero y febrero, y del 7,4% en marzo. Aunque esta cifra interanual ha comenzado a estabilizarse desde octubre, cuando superó el 10%, ha mantenido niveles elevados, especialmente en el sector alimentario.

Sin embargo, Destatis destaca algunos factores que podrían aliviar la situación en los próximos meses. Por un lado, la tasa de inflación ha mostrado ligeras señales de moderación en abril (7,2%). Además, se han observado "impulsos positivos provenientes de las exportaciones y la inversión, así como una recuperación en el sector de la construcción y en la fabricación de maquinaria, electrodomésticos y automóviles".

En el primer trimestre, las exportaciones totales experimentaron un aumento del 0,4% en comparación con el último trimestre de 2022, mientras que las importaciones cayeron un 0,9%, según los datos detallados de Destatis. Se destaca el descenso en los sectores de combustibles, minerales y productos químicos.

Otro indicador relevante que resta gravedad a la recesión técnica es el empleo, ya que el número de personas empleadas asciende a 45,6 millones, lo que representa un incremento interanual de 446.000 ciudadanos (un aumento del 1,0% en términos relativos). Esto indica que el mercado laboral mantiene un ritmo de crecimiento y estabilidad.