El intento de rebote de los índices norteamericanos ayer no cuajó y tras las subidas iniciales del orden del 0,6% la sesión acabó con caídas del orden del 0,5%. A falta de otras referencias importantes, la cuestión del "fiscal cliff" sigue siendo el argumento principal para explicar los movimiento del mercado. Aunque pocos dudan de que se acabará llegando a un acuerdo, la expectativa de un largo proceso de negociaciones es un factor de incertidumbre con el que habrá que contar en las próximas semanas. Los últimos datos a septiembre reflejan que el déficit público en los últimos 12 meses ha sido del 6,9% del PIB frente al 8,7% en el año anterior. Con una economía que crece a tasas del orden del 4% anual (contando inflación) no debería ser muy difícil controlar el déficit en unos pocos años. El problerma sigue siendo la batalla política que se presenta y que puede prolongarse demasiado en el tiempo.

En Europa el Consejo de Ministros de Finanzas se cerró sin mayores acuerdos aunque con la expectativa de que Grecia verá aprobado el nuevo tramo de ayuda el próximo 20 de noviembre. Los índices periféricos rebotaron con fuerza a media sesión y el Ibex, que llegó a caer un 1%, acabó subiendo un 1,6% sin que hubuera motivos claros para estos movimientos.

Las grandes referencias del otoño van quedando atrás: elecciones y QE en EEUU, la cuestión del rescate de España que se pospone hasta el año que viene, los resultados del tercer trimestre, etc. En principio no quedan grandes cuestiones capaces de cambiar las expectativas del mercado cara a fin de año por lo que esperaríamos que, una vez la actual corrección toque fondo, asistamos a un proceso de lenta recuperación apoyado por el factor estacional y la actual sobreventa del mercado.