El jefe del Bundesbank (banco central alemán) dijo que el consejo de gobierno acordó que era necesaria una política monetaria expansiva en el actual entorno y que tanto él como el presidente del BCE, Mario Draghi, estaban de acuerdo en la importancia de la estabilidad de los precios.
Pero en una entrevista publicada el martes por diarios como el alemán Die Welt o el español El País, dijo que había cierta base en las últimas críticas.
"Puede que la vehemencia del debate se deba también a que algunas medidas han desdibujado los límites entre política monetaria y fiscal y han redistribuido la responsabilidad estatal sobre los balances de los bancos", dijo el alemán, añadiendo que esto había vuelto al BCE más vulnerable a los ataques.
Políticos germanos se han quejado públicamente en las últimas semanas de la política de tipos de interés bajos del BCE. El ministro de Finanzas alemán, Wolfgang Schaeuble, dijo al Wall Street Journal que esta política es responsable en parte del auge del partido ultraderechista Alternativa para Alemania.
El martes, Schaeuble dijo que los bancos centrales deberían encontrar formas de subir gradualmente unos tipos de interés en mínimos históricos.
En la entrevista publicada por El País, Weidmann destacó la independencia del BCE y dijo que el organismo "no puede tomar decisiones por sus simpatías políticas.
Sobre su relación con el presidente del BCE, Mario Draghi, Weidmann dijo: "A veces podemos llegar a conclusiones diferentes sobre temas difíciles, pero en lo que respecta a la importancia de la estabilidad de los precios y a las condiciones económicas, estamos de acuerdo".
Weidmann dijo que el consejo del BCE tenía que tener cuidado para no sobrepasar la frontera de la política fiscal y por eso el último programa de recompra de bonos públicos preveía un reparto de responsabilidades muy limitado.
Pero añadió: "No obstante, sigo pensando que las compras de bonos públicos en la zona euro son problemáticas porque los bancos centrales se convierten en los mayores acreedores de sus estados".
Preguntado hasta dónde podía llegar el BCE con los tipos de interés negativos, Weidmann dijo: "Tenemos que dejar que haga efecto lo que hemos decidido y no especular sobre otras medidas".
Weidmann dijo que los bajos tipos de interés estaban lastrando los beneficios de los bancos pero que no era el objetivo de la política monetaria garantizar que un banco consiguiese un beneficio adecuado, aunque añadió que unos beneficios débiles en la banca podrían causar riesgos de estabilidad financiera que a su vez perjudicarían la eficacia de la política monetaria y, por tanto, de la estabilidad de los precios."Por eso no podemos ignorarlos", dijo.
También señaló que aunque los bajos tipos de interés afectaban a los ahorros de los ciudadanos, sí les ayudaban como empleados, contribuyentes y propietarios de viviendas. Dijo que el entorno de tipos bajos provocaría que algunas personas ahorrasen menos y consumiesen más, mientras que otras tomarían más riesgos en busca de mayor rentabilidad, y otras seguirían ahorrando más para la jubilación.
"En general, hasta ahora sólo estamos viendo reacciones limitadas en nuestros datos para Alemania", dijo.
Weidmann apuntó que el periodo de tipos de interés extremadamente bajos no debería durar más de lo absolutamente necesario.
Dijo también que no aprobaba debatir medidas extremas como el "helicopter money" o inyección masiva de dinero entre los ciudadanos para estimular el gasto y la inflación, y añadió que no estaba en la mesa del consejo del BCE.
Preguntado por los compromisos presupuestarios de los países del euro, Weidmann dijo que coincidía con Schaeuble en la conveniencia de crear una institución que valorase objetivamente el cumplimiento de las reglas.
"Eso liberaría a la Comisión (Europea) y desligaría el análisis económico de las decisiones políticas".
En cuanto a Grecia, dijo que las discusiones sobre una quita de la deuda eran secundarias porque cumplir con los pagos no era el problema más acuciante de Atenas, sino más bien atenerse a su programa y restablecer su economía de nuevo.
Sobre España, Weidmann dijo a El País, de cara las próximas elecciones generales, que esperaba que se formase "cuanto antes un Gobierno operativo y responsable".