En retrospectiva, el Deutsche Bank ha pasado por momentos difíciles en años anteriores, cuando nadie quería mirarlo y su situación financiera estaba en declive. Sin embargo, en los últimos meses, ha experimentado una recuperación, siguiendo una tendencia que se inició hace unos 2-3 años. En el segundo trimestre de 2020, la cotización comenzó a mostrar signos de recuperación, alcanzando niveles de 5 y 6 euros, tras una caída que llegó a rondar los 4 euros en los peores momentos.
A partir de ese punto, un sistema de especulación semanal comenzó a dar señales de compra, coincidiendo con la cotización en la zona de 7-7.50 euros. Después de algunas fluctuaciones, el Deutsche Bank inició una escalada que lo llevó a alcanzar los 13-14 euros.
Aunque hace aproximadamente un año volvió a rondar los 7 euros, esta fue una oportunidad significativa para los inversores, ya que desde entonces la cotización ha logrado superar la principal directriz bajista que se mantenía desde 2007, cuando se registraron los máximos alrededor de 60 euros.
Desde un punto de vista técnico, para mantener su tendencia alcista, no debería descender por debajo de la zona de 10.80-11 euros. En cuanto a las perspectivas futuras, si logra mantenerse, podría apuntar hacia los 14 euros y, posteriormente, incluso los 16 euros. Sin embargo, la perforación de la primera zona mencionada podría plantear riesgos, con niveles críticos ubicados en torno a los 9.70 y 9 euros.
En resumen, el Deutsche Bank ha pasado por una notable recuperación técnica, superando obstáculos significativos, pero aún enfrenta desafíos clave en su camino hacia niveles más altos.