En España mejoraron la confianza en la industria, al pasar de 4,2 puntos negativos a 2,1 puntos negativos, y la de los consumidores, que pasó de 3 puntos en terreno rojo a 2,4 puntos negativos.

Por contra, ha empeorado la confianza en los servicios (de 19,1 puntos a 17) y en el comercio minorista (13,3 puntos a 9,9), así como en la construcción (-39,9 puntos a -43,7).

En el conjunto de la eurozona y la Unión Europea (UE), el indicador permaneció generalmente estable, pero la CE indica que todos los datos se han reunido antes del anuncio de los resultados del referéndum británico el 24 de junio.

Tras dos meses consecutivos de mejoras, el ISE bajó dos décimas en la eurozona hasta 104,4 puntos, y subió 0,1 puntos hasta 105,7.

En la eurozona se denota una mayor confianza en la industria, el sector que más pesa en el indicador y que compensó los empeoramientos en los servicios y la construcción y, en particular, el comercio.

La confianza de los consumidores permaneció generalmente plana. Las mayores subidas se registraron en Holanda (2,1 puntos más), Alemania (1,6) y en España (0,8).
Los mayores descensos se observaron en Italia (3,6 puntos menos) y en Francia (1,7).

La confianza en la industria mejoró nueve décimas, en tanto que la depositada en los servicios bajó cinco como resultado de unas expectativas más pesimistas acerca de la demanda por parte de los directivos.

La confianza de los consumidores descendió tres décimas.

Su análisis de la situación económica futura deterioró, pero su evaluación sobre su situación financiera permaneció prácticamente estable, de acuerdo con la CE.

El indicador de comercio minorista se debilitó "marcadamente" (2,5 puntos menos) debido a la fuerte valoración negativa de los directivos sobre la situación empresarial actual y el volumen adecuado de las reservas.

La confianza en la construcción se redujo cinco décimas como consecuencia de la visión más cauta de los directivos sobre el nivel de pedidos y las expectativas de empleo.

Los planes de empleo fueron revisados al alza en la industria y el comercio minorista, pero a la baja en los servicios y la construcción.

Las expectativas de precios de venta descendieron "marcadamente" en el sector de servicios, en tanto que permanecieron generalmente sin cambios en el comercio minorista y la construcción y recuperaron firmeza en la industria.

En la UE aumentó la confianza en la industria, que se vio contrarrestada por una confianza peor en los servicios, la construcción y el comercio minorista.

Las expectativas de empleo de los directivos en la UE se alinean con las de la eurozona y lo mismo ocurre con las perspectivas de precios con excepción del comercio minoristas, donde los datos apuntan a una evolución más bien "plana".

Por otra aparte, el Indicador de Clima Empresarial (ICE) para la eurozona bajó ligeramente, en 0,04 puntos hasta 0,22 puntos.

Las expectativas de producción de los directivos y su evaluación sobre los pedidos mejoraron, pero su análisis sobre el nivel de ordenes de exportación en los libros, las reservas de productos acabados y en particular la producción pasada fue más negativo.