La semana pasada, el Ibex 35 alcanzó nuevos máximos de los últimos meses, pero también comenzaron a formarse divergencias bajistas en el gráfico, una señal potencial de problemas futuros. Estas divergencias, observadas en el indicador RSI, sugieren una posible pérdida de momentum a pesar de los altos alcanzados.
La caída observada a finales de la semana pasada y a principios de esta, nos alerta de un posible riesgo. El verdadero peligro surgiría si el índice perfora la media móvil ajustada, lo cual implicaría perder los mínimos de la semana pasada y los observados al inicio de esta semana. Esta media se encuentra alrededor de los 10,780 puntos, estableciendo un rango crítico de 10,750 a 10,800 como zonas clave a vigilar en los cierres semanales.
En cuanto a las proyecciones futuras, el verdadero desafío para el Ibex 35 será si puede superar los altos de la semana pasada y romper las divergencias bajistas señaladas. De ser así, podríamos reconsiderar la tendencia; sin embargo, si las divergencias se afianzan, podríamos esperar más retrocesos. Adicionalmente, debemos estar atentos a la parte alta del canal que hemos trazado, que se encuentra cerca de los 11,400 puntos, marcando otra zona crucial de resistencia.