Como afirma el adagio, en situaciones como esta, la observación de un gráfico se convierte en el faro que ilumina la verdadera situación de la compañía a lo largo de los últimos años, destacando especialmente la evolución de los meses recientes.
En un vistazo rápido al gráfico, se percibe claramente la magnitud de lo sucedido en el día señalado. Tras cerrar cerca de sus máximos históricos, alrededor de los 166 euros, la acción se desplomó hasta los 66 euros tras la publicación del informe. Resulta crucial señalar que, antes del ataque, la empresa operaba con un volumen diario medio de 10-12 mil acciones, una cifra relativamente modesta. Sin embargo, en el primer día de la caída, el volumen de negociación alcanzó casi los 500 mil títulos.
En el gráfico que adjunto, he delineado con precisión la jornada del desplome y los subsiguientes días, marcando la zona morada que encapsula la cotización en ese periodo. Asimismo, he destacado la zona de volumen, subrayando el espectacular aumento que se produjo en respuesta al informe. Este fenómeno, característico cuando se agita el árbol, resultó en la caída de elementos débiles, mientras los astutos inversores se hallaban listos para cosechar lo que la turbulencia dejaba a su paso.
La recuperación posterior llevó la cotización hasta los 140 euros, pero a partir de ese punto, los volúmenes retornaron a niveles más moderados. A pesar de un leve aumento en los últimos meses, los volúmenes nunca alcanzaron las cifras estratosféricas registradas durante el ataque a la compañía.
Es imperativo recordar que, en el mercado, cada comprador encuentra un vendedor a medida que los valores ascienden. La máxima de "pitas pitas palomitas" cobra vida. Sin embargo, en momentos de estrépito y disparo de volúmenes, numerosos vendedores pueden descubrir que hay compradores astutos esperándolos en la sombra.
En la actualidad, el valor ha regresado a los 140 euros, iniciando un nuevo descenso. Entre la recuperación previa y la situación actual, sin la influencia del informe, la acción tocó casi los 80 euros.
Finalmente, cabe destacar que, a pesar de la caída del 60% inducida por el informe, la cotización retrocedió a niveles que ya había experimentado meses atrás. Una similitud notable con los acontecimientos recientes en Grifols, donde las caídas llevaron la cotización de vuelta a un punto anterior en el tiempo.
Pd.
Después de analizar el impacto previo en otra empresa cotizada, en este caso, una francesa, es crucial que cada inversor evalúe y comprenda la situación actual de Grifols. Aunque no podemos predecir el futuro de la compañía, podemos aprender de las lecciones de su última experiencia con ataques bajistas. Es fundamental destacar que esto no garantiza que se repita el mismo escenario, pero puede proporcionar una visión sobre posibles escenarios según las acciones de los inversores bajistas.
Por tanto, los comentarios realizados en el video de ayer subrayan la importancia de seguir de cerca las acciones de los inversores bajistas. Si mantienen sus posiciones sin cerrar, indicando la posibilidad de que el valor de la empresa alcance cero, demostrarán coherencia con sus ideas. Por otro lado, si optan por cerrar posiciones en los próximos días, revelarán sus verdaderas intenciones. Estar atentos a estos movimientos puede ofrecer valiosas pistas sobre la dirección futura de Grifols.