Los índices norteamericanos viveron ayer una sesión de consolidación con avances ligeros la cierre. El sector energético fué el más fuerte con subidas del 1,5% mientras los bancos registraron caídas bastante generalizadas, posiblemente en anticipo de las rebajas de rating que se anunciaron tras el cierre del mercado. El repunte de la confianza del consumidor en el mes de noviembre permitió un inicio de sesión más animado con avances que llegaron a ser del 1% pero que se moderaron al cierre. La subida de la confianza, aunque desde niveles muy deprimidos, es un indicio más de la recuperación de la economía norteamericana en los últimos meses del año y permite ser relativamente optimistas sobre el crecimiento en próximos trimestres.

Los problemas de los mercados siguen centrados en la crisis de deuda en Europa. Ayer la subasta de bonos en Italia, aunque con una demanda decente, volvió a disparar las rentabilidades hasta niveles cercanos al 8% mientras sigue habiendo especulaciones sobre posibles negociaciones con el FMI para ayudar a Italia. Los bonos españoles tuvieron un mejor comportamiento y la rentabilidad a 10 años ha caído al 6,39% desde un máximo del 6,70% hace unos días mientras el diferencial se sitúa en los 406 pb desde niveles cercanos a los 480 pb la semana pasada. Los ministros de finanzas europeos han llegado a algunos acuerdos para garantizar hasta un 30% de las emisiones de deuda de los países elevando así la capacidad del EFSF. También buscan acuerdos con el FMI para una mayor implicación de éste en la financiación de los países con problemas de acceso a los mercados. Hoy continuan las reuniones en busca de acuerdos para garantizar las emisiones de bonos de los bancos y mejorar así su financiación.

La decisión de S&P de rebajar la calificación de 37 bancos de todo el mundo está teniendo cierto impacto negativo en las Bolsas por la noche. El MSCI Asia Pacific baja un 1% y las caídas son especialmente importantes en China después de unos comentarios que parecen descartar de momento la relajación de la política monetaria.

Los futuros europeos bajan algo más del 1% a esta hora.

La rebaja de S&P se explica por un cambio en su metodología que implica un mayor impacto de las condiciones generales del sistema bancario de cada país como punto de partida de la valoración. En general las rebajas han sido todas de un escalón y en España han afectado al BBVA cuyo rating pasa de AA- a A+.