La Reserva Federal de EE. UU. aumentó las tasas de interés en un cuarto de punto porcentual, llevándolas a un rango entre el 5% y el 5.25%, marcando el décimo aumento consecutivo desde que comenzó a ajustar su política monetaria en marzo del año pasado. Con este último aumento, el costo de pedir prestado dinero en EE. UU. es el más alto en los últimos 16 años, superando el 5%. Sin embargo, la reciente declaración de la Fed ha cambiado su lenguaje para "ajustar la política monetaria" en función de los futuros datos macroeconómicos, en lugar de referirse a "futuros aumentos de las tasas", lo que indica que el aumento de las tasas de interés puede haber alcanzado su punto máximo, siempre y cuando se cumplan ciertos hitos económicos, como evitar presiones inflacionarias.
El mercado inicialmente reaccionó positivamente, con pequeñas ganancias en los principales índices; sin embargo, después de la declaración del presidente de la Fed, Jerome Powell, el mercado se volvió negativo, con el Dow Jones cayendo un 0.8%, y el S&P y Nasdaq cayendo un 0.7% y un 0.46%, respectivamente.