En un gráfico de 90 minutos del Nasdaq, observamos que el índice ha retrocedido desde la zona de los 19.200 puntos, logrando un rebote hasta los 20.000 puntos. No obstante, este movimiento alcista no ha sido suficiente para superar los máximos históricos, que se sitúan en torno a los 20.700 puntos.
Las zonas clave a vigilar en el corto plazo son claras. Por un lado, la resistencia inmediata está en el nivel de los 20.000 puntos, donde la cotización ha encontrado dificultades para avanzar. Los máximos históricos en torno a los 20.700 puntos representan un obstáculo significativo que el Nasdaq deberá superar para confirmar una continuación alcista.
Por otro lado, el soporte más relevante está en la zona de 19.200 puntos, desde donde se observó el rebote reciente. Este nivel es crucial, ya que coincide con la confluencia de medias móviles, lo que añade un componente técnico importante para su análisis. La pérdida de este soporte podría abrir la puerta a una corrección más profunda.
Técnicamente, el Nasdaq se encuentra en una fase de consolidación, con el rango comprendido entre los 19.200 y 20.700 puntos siendo clave para determinar el próximo movimiento direccional. La superación de la resistencia en los 20.700 puntos podría llevar al índice a nuevos máximos, mientras que una caída por debajo de los 19.200 puntos activaría señales de venta, probablemente intensificando la presión bajista.