El dato fue mayor que los pronósticos de los analistas, que anticipaban unas 270.000 solicitudes frente a la cifra de 264.000 del periodo anterior.
Pese a la subida, las solicitudes llevan 67 semanas consecutivas por debajo de 300.000, lo que no sucedía desde 1973.
Mientras, la media de las solicitudes semanales en cuatro semanas, el indicador más fiable para determinar la tendencia del mercado laboral de Estados Unidos, se redujo en 250 y quedó en 269.250, según el informe.
En cuanto al número de personas que reciben el subsidio permanente de desempleo, aumentó en 45.000 la semana que terminó el 4 de junio y quedó en 2,16 millones.
El índice de desempleo en Estados Unidos bajó al 4,7 % en mayo y quedó en su menor nivel desde finales de 2007, antes del inicio de la recesión, pero la contratación se desplomó con apenas 38.000 nuevos puestos de trabajo, el peor dato mensual en más de cinco años.