Continuando con ser capaces de entender que las caídas ocasionadas por ciertos acontecimientos pueden ser aprovechadas para comprar buenos negocios a buenos precios. El interés por la Bolsa debe de aumentar cuando los precios caen y disminuir cuando éstos suben, algo fácil de entender y difícil de aplicar ya que podemos decir que la mayoría de los inversores, inversos al acierto de sus inversiones en numerosas ocasiones, se sienten más cómodos en los sectores y países más caros por lo que se pueden imaginar la revalorización final de sus carteras.
Finalizando, para comprar barato hay que llevar en ocasiones la contraria al mercado o mirar un plazo superior a la media de los demás inversores, ya que en el corto plazo es difícil obtener beneficios dada la situación en la que se encuentran los mercados financieros. La clave es encontrar negocios en los que asumir las razones por las que cotizan barato.