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En el vertiginoso mundo de los mercados financieros, es común encontrarse con movimientos que desafían las expectativas convencionales. Sin embargo, lo que algunos consideran anormal puede ser simplemente una nueva normalidad para otros, como es el caso reciente de Tesla y Meta.

 

Tesla ha sido objeto de un prolongado declive en su valoración, lo que para muchos era una caída esperada. Sin embargo, los últimos días han sido testigos de movimientos aún más extremos, lo que ha desconcertado a muchos inversores. La sorpresa llegó con la publicación de sus resultados, que fueron desalentadores, pero provocaron un aumento repentino en su cotización de más del 10%. Esto, para algunos, parecía ir en contra de toda lógica, pero para quienes habían observado su declive sostenido, estos movimientos podrían considerarse dentro de lo esperado después de una noticia tan significativa.

 

Gráfico diario de #Tesla observando que tras caer de manera importante estas últimas semanas ha conseguido reaccionar en busca de su primera directriz bajista

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Por otro lado, Meta (anteriormente conocida como Facebook) presentó resultados financieros que superaron las expectativas del mercado. Sin embargo, su cotización experimentó una caída del casi 20% en el período posterior al anuncio. Esta discrepancia entre los resultados y la reacción del mercado ha dejado perplejos a muchos observadores. Sin embargo, aquellos que han seguido de cerca la evolución de la empresa podrían argumentar que el aumento vertiginoso de su valoración anteriormente podría haber sido lo verdaderamente desconcertante.

 

Gráfico diario de #Meta observando que hoy en la apertura perdería alcista junto con media buscando la zona de 400 dólares justo donde tendría un #Gap dejado pendiente de cierre en las últimas subidas.

meta2504

 

En resumen, el mundo de los mercados financieros a menudo desafía las percepciones convencionales, y lo que puede parecer irracional a primera vista puede tener una explicación más profunda al considerar el contexto más amplio. Aunque pueda parecer extraño nadar contra la corriente, a veces es en la rareza donde se encuentran las oportunidades más valiosas para aquellos dispuestos a desafiar la corriente predominante.

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