Durante una comparecencia ante el Foro Económico de Bruselas, el presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, ha afirmado que todos los esfuerzos deben encaminarse a evitar que un bajo crecimiento termine dañando la economía. En la misma hizo alusión a la desconexión entre la política monetaria y fiscal e insistió en que los Gobiernos tenían que hacer más para respaldar la economía de la zona euro.
Draghi ha prometido que el BCE no fijará su objetivo de inflación más tiempo de lo necesario pero animó a los demás a garantizar que “la producción recupere su potencial antes de que el dispar crecimiento provoque daños permanentes”.