Telefónica tenía que haber sido uno de los motores de las posibles recuperaciones o nuevas subidas del mercado y sin embargo está que quiere y no puede, está como un motor gripado donde intentan ponerlo en marcha y a poco que está funcionando se fastidia o directamente ni se pone en marcha, nos recuerda a aquel momento famoso de "Carlos trata de arrancarlo, trata de arrancarlo por Dios"....
Identíficate o Regístrate para leerlo